Tu carrito
Parece que tu carrito está vacío.
Titulares
Tu carrito
Parece que tu carrito está vacío.
Titulares
Acero al carbono: un material vivo
Los cuchillos fabricados por Élie y Carole utilizan principalmente aceros al carbono. Estos aceros, aunque robustos y de alto rendimiento, se oxidan más fácilmente que los aceros inoxidables. Con el tiempo y el uso, su hoja desarrollará una pátina que le da un aspecto único y cuenta su historia. Este fenómeno es natural y no afecta la eficacia de la hoja ni la calidad de los alimentos. Sin embargo, si desea preservar su apariencia brillante, es posible pulir la hoja utilizando pastas y herramientas de pulido disponibles en las tiendas de bricolaje.
Para mantener su hoja de acero al carbono:
• Límpiela inmediatamente después de cada uso. Pásela bajo el agua, pero séquela rápida y cuidadosamente para evitar la formación de óxido.
• Aceite la hoja regularmente si no se usa con frecuencia o si se guarda en su funda, utilizando un paño ligeramente empapado en aceite neutro.
Caso especial: acero damasco al carbono
Las recomendaciones son las mismas que para el acero al carbono convencional. Las capas de acero damasco requieren los mismos cuidados para prevenir la corrosión y mantener la belleza de la hoja.
El mango de tu cuchillo es mucho más que un simple soporte: es un elemento estético y funcional que evoluciona con el tiempo. La madera, al ser un material vivo, puede dilatarse, contraerse o cambiar de tono dependiendo de la humedad y las condiciones ambientales.
Para preservar la belleza y solidez de tu mango:
• Nunca sumerjas el mango en agua. Esto podría hacer que se hinche o se agriete.
• Nutre la madera regularmente con aceite (lino, pepita de uva, camelia, etc.) para protegerla de la humedad y darle un brillo duradero. Aplicarlo varias veces al año es suficiente para mantenerla en excelente estado.
La limpieza es una etapa crucial en el mantenimiento de su cuchillo.
Para evitar daños:
• Evite el lavavajillas a toda costa: esto puede acelerar el óxido en la hoja y dañar el mango.
• No use el raspador de una esponja: esto puede rayar la hoja y hacerla más susceptible a la oxidación.
• Opte por la limpieza con agua tibia (seguida de un secado inmediato) o con aceite para proteger y realzar su hoja.
Un cuchillo bien mantenido siempre permanece afilado.
Para ello:
• Afile tu cuchillo antes de que se vuelva demasiado desafilado. Esto facilita el proceso y preserva la hoja.
• Usa piedras de afilar, que se pueden usar con agua o aceite. Los afiladores automáticos o las chairas no son recomendados, ya que pueden dañar la estructura fina del filo.
• El cuero es un excelente aliado: aplicando un poco de pasta para pulir en un cuero flexible, puedes darle al filo un brillo perfecto y espaciar las sesiones de afilado.
Las navajas plegables, aunque prácticas y robustas, pueden desarrollar algo de juego en el eje debido a las variaciones de humedad que afectan las escamas de madera. Si esto ocurre, aquí está el método de Élie y Carole:
• Coloque la hoja sobre un soporte duro (torno cerrado, yunque pequeño o pieza de acero).
• Use un martillo de bola o la parte puntiaguda de un martillo clásico.
• Remache el eje a 45° de cada lado para apretar el juego.
• Limpie la hoja y el mango inmediatamente después de su uso. Séquelos cuidadosamente.
• Aceite la madera y la hoja regularmente para prevenir la humedad y el óxido.
• Afile con cuidado, preferiblemente con piedras de afilar o cuero, nunca en seco.
• Para los cuchillos plegables, verifique los pivotes y ajústelos si es necesario.
Siguiendo estos consejos sencillos pero efectivos, disfrutará de un cuchillo en perfectas condiciones, listo para acompañarlo en todas sus aventuras culinarias o al aire libre.