La palabra del artesano
A los 29 años, después de ocho años en consultoría informática, elegí reconvertirme en cuchillero artesanal. Con abuelos artesanos, uno pastelero y el otro ebanista, crecí observando su pasión y dedicación por el trabajo bien hecho. Ellos me transmitieron el amor por los materiales y el deseo de crear objetos únicos.
Mi recorrido me llevó primero al centro de formación Fer à Modeler en Gard para aprender el trabajo de la forja, luego con Jean-Jacques ASTIER en Ardèche, donde perfeccioné el arte de la cuchillería. Ahora, instalado en Biot, creo cuchillos respetando las tradiciones, con una atención particular a los detalles y a la calidad de los materiales.